¿Dios menor que los ángeles? (Hebreos 2)

Esta semana continuaremos con nuestro estudio bíblico del libro de Hebreos, analizando el capítulo 2 del mismo, específicamente lo que nos enseña acerca de Cristo dicho texto. Así que te invito a que tomes unos minutos para leer este capítulo y reflexionar sobre la profundidad del contenido del mismo, estoy segura de que con la guía del Espíritu Santo podrás entender, por medio de este texto, la grandeza del amor del Señor.

Este capítulo empieza con una advertencia que nos anima a estar atentos y obedientes, para no descuidar la salvación tan grande que hemos recibido. Debemos recordar cada día que nuestra salvación es un regalo de su gracia, y que ahora en gratitud vivimos en obediencia a Él, ya no somos nuestros, puesto que hemos sido comprados con su sangre, y nunca llegaremos a merecer el regalo tan grande de su amor, un amor que no tiene fin, así que seamos agradecidos viviendo en obediencia, andando como Él anduvo aquí en la tierra (1 Juan 2:6).

En lo que resta del capítulo vemos una exposición que contrasta con la del capítulo 1, en el cual vimos la divinidad de Cristo, siendo Él eterno y superior a los ángeles, ahora  el autor expone la humanidad de Cristo. 

Nuestro Dios al encarnarse tomó una posición menor a la de los ángeles, murió y gracias a ello fue coronado de gloria y honra y nos benefició a todos. El maravilloso autor de nuestra salvación fue perfeccionado por el sufrimiento, al hacerse igual a nosotros nos llamó hermanos y compartió nuestra naturaleza humana para anular a Satanás y librarnos de la esclavitud del pecado y de la muerte.

Además, decidió tomar esa posición, hacerse menor que los ángeles, ser como uno de nosotros, porque era la única forma de darnos salvación. El Dios eterno nos auxilió a nosotros y no a los ángeles, se hizo hombre para ser el gran Sumo Sacerdote y así expiar nuestros pecados; además nos ayuda en las tentaciones porque Él mismo sufrió tentación. 

Quizá podemos leer estas líneas como algo que ya muchas veces hemos escuchado o leído, sin percatarnos de la grandeza de tan misteriosas verdades; pero si prestamos atención a ellas, nuestro corazón no puede hacer más que estremecerse ante la declaración de un amor tan grande. Para esto pensemos en las características de Dios, Él es eterno, omnisciente, omnipotente, omnipresente, santo, justo, fiel, en fin, el creador de todas las cosas... ¿y que el creador de todo, de mí misma, se haya hecho hombre con todas las limitaciones que ello implica? ¿tanto amor por un mundo pecador? Sí, tanto amor, se hizo menor que los ángeles para salvarte, ése fue el costo de nuestra salvación.

"Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, Él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte -es decir, al diablo-, y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida."

 Hebreos 2: 14-15

Diana Gutiérrez