ACERCA DEL SALMO 119: Bet

"¿Con qué limpiará el joven su camino?

con guardar tu palabra.

Con todo mi corazón te he buscado; 

no me dejes desviarme de tus mandamientos.

En mi corazón he guardado tus dichos,

para no pecar contra ti.

Bendito tú, oh Señor;

enséñame tus estatutos.

Con mis labios he contado

todos los juicios de tu boca.

Me he gozado en el camino de tus testimonios

más que de toda riqueza.

En tus mandamientos meditaré; 

consideraré tus caminos.

Me regocijaré en tus estatutos;

no me olvidaré de tus palabras." 

                                                             Salmo 119: 9-16

La única manera de caminar por un camino limpio, de bien, es guardando la Palabra del Señor, y de hecho, por medio de ella, se endereza el camino torcido y ella es el agua que nos limpia*.

El Señor es el único que nos puede dar la fortaleza para no desviarnos de su Palabra, de hecho, para vivir en santidad, debemos dejarlo vivir a Él a través de nuestras vidas** y someternos a Él como nuestro Señor.

Es muy importante que la palabra de Dios viva en abundancia en nuestro corazón, es ella la que, recordada por el Espíritu***, nos llevará a no pecar.

Sólo el Señor puede enseñarnos su Palabra, porque es el Espíritu Santo el que nos da revelación, sin Él no hay manera de entender la Biblia****. Esa Palabra debemos compartirla a otros. 

Es la Palabra de Dios nuestra mayor riqueza, cómo no gozarnos no sólo estudiándola, sino también viviéndola. Nuestro corazón debe meditar diariamente en la Palabra y ella nos debe guiar en todos nuestros caminos*****.

Alegrémonos en ella porque refleja el amor de un Padre bueno y recordémosla en todo momento.

*Juan 15: 3= Ya ustedes están limpios por la palabra que les he hablado.

**Gálatas 2: 20= Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí...

***Juan 14: 26= Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que yo les he dicho.

****1 Corintios 2: 12-13= Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

*****Josué 1: 8= Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Diana Gutierrez