FIDELIDAD: Vida de integridad
Hemos hablado acerca de ser fieles en nuestro tiempo y en nuestras finanzas; estos son sólo dos aspectos en los que Dios desea nuestra fidelidad, pero en realidad Él desea una fidelidad en todas las áreas de nuestra vida, esto se llama "integridad". En esta reflexión tocaremos algunos puntos, pero a medida que estudies la Palabra y pases tiempo con el Señor, irás conociendo su corazón y voluntad para obedecerla.
La fidelidad hace parte de nuestra gratitud por el regalo de salvación recibido de su mano. Recordemos el verso que se citó en la primera parte de esta serie, el cual fue Mateo 25: 21:
"Su señor le respondió: "¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!".
El Señor nos pide fidelidad a nosotros que somos sus siervos.
-La fidelidad es una característica de un hijo de Dios: "Entonces los administradores y los sátrapas empezaron a buscar algún motivo para acusar a Daniel de malos manejos en los negocios del reino. Sin embargo, no encontraron de qué acusarlo porque, lejos de ser corrupto o negligente, Daniel era un hombre digno de confianza." Daniel 6: 4
"Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio." 1 Timoteo 1: 12
¿Si miras tu vida en este momento, crees que el Señor puede considerarte digno de confianza?
Piensa en esto mientras miramos otros puntos...
-Debemos mostrar fidelidad al tomar decisiones (obediencia): "Pero yo levantaré a un sacerdote fiel, que hará mi voluntad y cumplirá mis deseos. Jamás le faltará descendencia, y vivirá una larga vida en presencia de mi ungido." 1 Samuel 2: 35
El Señor quiere nuestro servicio, porque es adoración, pero más que esto quiere nuestra obediencia. ¿Somos esos que hacemos lo que Él desea? ¿Has sido fiel a Él en tus decisiones? ¿Has buscado su voluntad o te gobiernan tus propios deseos?
-Debemos ser fieles en lo que pensamos: "Por último, hermanos, consideren bien (piensen en) todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio." Filipenses 4: 8
Notemos cada punto en el que se nos pide pensar, primero, dice que en lo verdadero y Jesús es la verdad (Juan 14:6), en otras palabras, pensemos en Cristo; segundo, dice que en todo lo respetable, es decir, todo lo digno de honra, para ello tenemos las Escrituras; tercero, nos pide que pensemos en todo lo justo, pero no se refiere a justicia humana, sino a la justicia de Dios, la justicia de Dios la vemos en Cristo y en su Palabra; cuarto, nos pide que pensemos en todo lo puro, tenemos un Dios santo que nos pide ser santos como Él y para ello nos ha dado su gracia; quinto, afirma que tengamos en mente todo lo amable, sexto, todo lo digno de admiración, séptimo, todo lo excelente, creo que estos se pueden resumir en meditar en la Palabra todo el tiempo como dice el Salmo 1, para ello debemos tenerla morando en abundancia en nuestros corazones, como escribió el apóstol Pablo en Colosenses 3: 16. Así que la pregunta para evaluarnos es ¿cómo estamos pensando? ¿qué es lo que ocupa constantemente nuestros pensamientos? Finalmente, esto no podremos ocultarlo e irá ligado a lo que hablamos, "el que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal" (Mateo 12: 35).
-Debemos ser fieles en lo que hablamos: "Camada de víboras, ¿cómo pueden ustedes que son malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca" Mateo 12: 34.
"De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada? Hermanos míos, ¿acaso puede dar aceitunas una higuera o higos una vid? Pues tampoco una fuente de agua salada puede dar agua dulce." Santiago 3: 10-12
Una persona fiel en lo que habla, buscará agradar al Señor en todo lo que dice.
-Debemos ser fieles en el cuidado del templo de Dios (nuestro cuerpo): "<<Todo me está permitido>>, pero no todo es para mi bien. <<Todo me está permitido>>, pero no dejaré que nada me domine. <<Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos>>; así es, y Dios los destruirá a ambos. Pero el cuerpo no es para la inmoralidad sexual sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. Con su poder Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros. ¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo mismo? ¿Tomaré acaso los miembros de Cristo para unirlos con una prostituta? ¡Jamás! ¿No saben que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues la Escritura dice: <<Los dos llegarán a ser un solo cuerpo.>> Pero el que se une al Señor se hace uno con Él en espíritu. Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera del cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios." 1 Corintios 6: 12-20
La fidelidad implica santidad, ser fiel en el cuidado del templo, es mantenernos alejados de cualquier pecado que agreda el templo de Dios que somos nosotros, y vivir por la gracia de Cristo en santidad así como nuestro Dios es santo, porque ya no nos pertenecemos, sino que hemos sido comprados por Cristo con su sangre.
-Debemos ser fieles en amar al Señor: "No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor de Padre. Porque nada de lo que hay en el mundo -los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida- proviene del Padre sino del mundo. El mundo de acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre." 1 Juan 2: 15-17
Nuestra fidelidad en amar al Señor hará que no cedamos ante estas tentaciones, a saber, el intenso deseo por el placer físico, el deseo insaciable por lo que vemos y el orgullo por los logros y posesiones; para mantenernos en la voluntad del Señor y amándolo, recordemos lo que dijo Jesús en Mateo 22: 37 "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente...". Mientras mantengamos presente en nuestro corazón que éste es el primer y más importante mandamiento, seremos fieles a nuestro Señor, al ser obedientes al mismo.
*Recompensas de la fidelidad: Una de las recompensas es que el Señor nos promete su protección, "Amen al Señor, todos sus fieles; Él protege a los dignos de confianza, pero a los orgullosos les da su merecido" Salmo 31: 23.
Además, si somos fieles, estaremos por siempre con Él, ¡Qué más grande recompensa que ésta!, "Le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con Él son sus llamados, sus escogidos y sus fieles." Apocalipsis 17: 14.
*Consecuencias de la infidelidad: "Respondió el Señor:
-¿Dónde se halla un mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo?
Dichoso el siervo cuyo señor, al regresar, lo encuentra cumpliendo con su deber. Les aseguro que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. Pero ¡qué tal si ese siervo se pone a pensar: "Mi señor tarda en volver", y luego comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y emborracharse! El señor de ese siervo volverá el día en que el siervo menos lo espere y a la hora menos pensada. Entonces lo castigará severamente y le impondrá la condena que reciben los incrédulos. El siervo que conoce la voluntad de su señor, y no se prepara para cumplirla, recibirá muchos golpes. En cambio, el que no la conoce y hace algo que merezca castigo, recibirá pocos golpes. A todo el que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho; y al que se le ha confiado mucho, se le pedirá aun más." Lucas 12: 42-48.
El Señor nos ha confiado su gracia, ¿qué excusa podremos darle, si somos infieles?
Conclusión: "¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. ¿O creen que la Escritura dice en vano que Dios ama celosamente al espíritu que hizo morar en nosotros? Pero Él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura: <<Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.>> Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto, y su alegría en tristeza. Humíllense delante del Señor, y Él los exaltará." Santiago 4: 4-10
Así que si al evaluarnos, sabemos que no hemos sido fieles al Señor, es hora de arrepentirnos y acercarnos al Señor, y Él se acercará a nosotros.
Diana Gutiérrez
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