Simplemente GRACIA

Empezaré esta reflexión definiendo "Gracia" como regalo INMERECIDO de Dios. Jesucristo venció en la cruz y ha entregado el premio de esa victoria a quienes hemos creído en Él, de esta manera la salvación es un regalo que hemos recibido pero que a Él le costó un gran precio. Ahora te quiero hacer algunas preguntas: ¿Tuviste que cargar la cruz y la humillación?, ¿sufriste el dolor de la crucifixión?, ¿fuiste el que obtuvo la victoria sobre la muerte y el pecado?... ¿El premio de la victoria es tuyo?

"Ciertamente Él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre Él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre Él la iniquidad de todos nosotros." Isaías 53: 4-6

Así es, todos somos culpables, pecadores...

"Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por Cristo, se hace evidente que nosotros mismos somos pecadores. ¿Quiere esto decir que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ninguna manera!" Gálatas: 2: 17
"¿A qué conclusión llegamos? ¿Acaso los judíos somos mejores? ¡De ninguna manera! Ya hemos demostrado que tanto los judíos como los gentiles están bajo el pecado." Romanos 3: 9

Nosotros no debemos pretender ganar el favor de Dios mediante buenas obras, porque no somos justificados por obras, sino que Cristo pagó por completo por nuestros pecados en la cruz. Ahora ante Dios somos santos y sin culpa por la fe en Jesús, esta es la gracia que experimentamos.

Debemos tener claro que:

*Nosotros merecemos la condenación:
(Romanos 3: 9-31; 4: 1-5)
"En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios." Efesios 2: 1-3
"En otro tiempo también nosotros éramos necios y desobedientes. Estábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres. Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos detestables y nos odiábamos unos a otros." Tito 3:3

*Nosotros somos aprobados por Dios cuando recibimos la salvación:
Somos hechos justos por Jesús, porque aquellos que creen en su nombre reciben justicia. Justificar significa ser libre de condena o culpa. Hemos sido comprados y reconciliados. Éramos enemigos de Dios y ahora somos sus amigos:
"Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con Él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida!" Romanos 5: 10
"¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y eso eran algunos de ustedes, Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios." 1 Corintios 6: 9-11

*Somos libres desde el momento en que fuimos salvos:
-Libres del pecado, ya no somos sus esclavos, somos libres para vivir en santidad y obediencia al Señor: 
"¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él? (...) No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia. Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley sino bajo la gracia.
Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la ley sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! ¿Acaso no saben ustedes que, cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o de la obediencia que lleva a la justicia. Pero gracias a Dios que, aunque antes eran esclavos del pecado, ya se han sometido de corazón a la enseñanza que les fue transmitida. En efecto, habiendo sido liberados del pecado, ahora son ustedes esclavos de la justicia." Romanos 6: 1-2, 13-18

-Libres del temor a la condenación:
"Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús" Romanos 8:1
"Ese amor se manifiesta plenamente entre nosotros para que en el día del juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesús. En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor." 1 Juan 4: 17-18

-Libres de la necesidad de hacer obras para alcanzar el favor de Dios, Él nos acepta sin reservas por medio de Cristo, nosotros no tenemos que tratar de conseguir su aceptación con nuestras propias obras:
"Ahora bien, cuando alguien trabaja, no se le toma en cuenta el salario como un favor sino como una deuda. Sin embargo, al que no trabaja, sino que cree en el que justifica al malvado, se le toma en cuenta la fe como justicia." Romanos 4: 4-5*

Gracia es:
-Que Él se haya hecho como uno de nosotros.
-Que pudiendo hacerlo, no se haya bajado de la cruz.
-Que Él siendo sin pecado, haya tomado los nuestros como suyos.
-Que no solamente haya dado su vida voluntariamente, sino también que la volvió a tomar, por eso gracia es que haya resucitado.
-Que haya cambiado su corona de rey celestial, por una corona de espinas.
-Que haya hecho esto por mí, sin que yo pudiera merecerlo.
-Que Él nos llame hijos.
-Que a pesar de nuestra continua imperfección, su amor hacia nosotros permanece intacto.
-Que ahora Él viva en mí.
-Que las mismas manos que formaron al hombre del polvo, se hayan abierto para ser clavadas en la cruz.
-Que Él en la cruz haya anulado el documento de deuda que había en nuestra contra.
-Que Él haya escogido la muerte para que yo no muriera.
-Que Él haya abierto el cielo para mí.
-Que Él me haya perdonado para que yo aprenda y pueda perdonar.
-Que Él haya venido hasta mí con su mensaje de perdón y salvación.
-Que por Él yo ya no tenga como destino el castigo eterno sino la vida eterna.
-Que Él nos haya amado sin que hubiera una razón para hacerlo.
-Que aunque fuéramos sus enemigos, Él haya dado su vida por nosotros.
-Que Él haya dejado el cielo para venir a reconciliarnos con el Padre.
-Que Él nos haya vestido con vestiduras de realeza y santidad, y haya tomado nuestras vestiduras de pecado.
-Que Él haya tomado mi vergüenza como suya.
-Que Él haya optado por sufrir el dolor del juicio en toda su fuerza.
-Que haya vivido 33 años como hombre y nos haya dejado su ejemplo.
-Que Él con su vida nos haya demostrado que su Palabra de cumple.
-Que haya tomado nuestro lugar.
-Gracia es el poder de vivir para Él.

"Sin duda que el hombre necesita un cambio radical de corazón; necesita empezar a odiar su pecado en lugar de amarlo, y amar a Dios en lugar de odiarlo; necesita, en una palabra, reconciliarse con Dios. Y el lugar, por sobre todos los otros, donde ocurre este cambio es a los pies de la cruz, donde entiende algo del odio que siente Dios por el pecado y su indescriptible amor por el pecador." J. N. D. Anderson


*Lo anterior está basado en el "Manual del Estudiante" del Centro de Capacitación Vida Nueva (CCVN), Nivel básico.

Diana Gutiérrez

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