FIDELIDAD: Fiel en tu tiempo

Esta semana daré inicio a una pequeña serie de reflexiones acerca de nuestra fidelidad a Dios. Para empezar quiero que pienses en qué se te viene a la cabeza cuando escuchas la palabra "fidelidad" y qué piensas cuando escuchas "fiel".

Según el diccionario, la palabra "Fidelidad" significa firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones, y en el cumplimiento de los compromisos establecidos; lealtad es sinónimo de ésta. La palabra fidelidad llegó a nuestro español del latín "fidelitas" que significa lealtad o firme adherencia, esta palabra "fidelitas" a su vez viene de la palabra que se usa para "fe".

Ahora, si pensamos en "fiel", fiel se le dice a la persona que guarda fe, que no defrauda la confianza depositada en él, y si miramos desde el griego, tendríamos que pensar en "pistós" (πιστός) que es confiable o fiel y que viene de "pístis" (πίστις) que es fe. Es decir que tanto fidelidad como fiel están relacionadas con la fe.

Fidelidad y fiel son dos palabras que podemos encontrar en muchísimas partes de la Biblia, en algunos casos son nombradas como atributos de Dios y en otros como atributos de hombres en los que Dios se agrada o como mandato divino. Quizá uno de los textos que más recordamos es Mateo 25: 21 "su señor le respondió: "¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!", entonces la pregunta es ¿estamos siendo fieles a Dios?, y quizá a partir de ésta te surja otra pregunta: ¿en qué debo ser fiel?

Durante esta serie tocaremos algunos de los aspectos en los que debemos ser fieles a Dios. El primer aspecto que será centro de esta primera reflexión es ser fieles en nuestro tiempo:
"Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas." Mateo 6: 33
¿Qué implica ser fiel en tu tiempo?

-Que dediques tiempo para tu relación personal con Dios: Esto es lo primero y más importante, tiempo para tu relación personal con Dios significa tiempo para hablar con Él a solas, tiempo para escucharlo hablar por medio de su palabra, tiempo para estar a solas en su presencia. Si miramos por ejemplo a un hombre como Moisés, conociendo su historia, podemos ver que fue un hombre que pasó mucho tiempo con Dios, su prioridad para saber cómo guiar al pueblo, era pasar tiempo con el Señor de ese pueblo, y Dios hablaba acerca de Moisés de esta manera:
"el Señor les dijo: Escuchen lo que voy a decirles: Cuando un profeta del Señor se levanta entre ustedes, yo le hablo en visiones y me revelo a él en sueños. Pero esto no ocurre así con mi siervo Moisés, porque en toda mi casa él es mi hombre de confianza. Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas. Él contempla la imagen del Señor. ¿Cómo se atreven a murmurar contra mi siervo Moisés?" Números 12: 6-8
Y si revisamos la vida terrenal de nuestro Maestro, Cristo, vemos que iba y oraba toda la noche a su Padre, o se levantaba antes de que saliera el sol y hablaba con su Padre. ¡Cuánto más nosotros necesitamos ese tiempo con nuestro Padre celestial!

-Que dediques tiempo a servir y seas fiel en ello: ya sea que sirvas en tu iglesia local o en algún otro ministerio, sé fiel en ese servicio, hazlo con excelencia, amor, honradez y compromiso, así como hacían su trabajo quienes restauraban el templo de Dios en tiempos del rey Josías (2 Crónicas 34: 12). Así que si el Señor te ha entregado un don, un talento, y lo has guardado para ti solo, es hora de empezar a servir y que sea de bendición para otros; y si estás sirviendo pero sabes que no lo has hecho con fidelidad, es hora de corregirte y ser fiel en el tiempo que dedicas a ese servicio, porque siempre es primeramente para aquel que desde los cielos está mirando.

-Que el uso de tu tiempo complazca al Señor: "Ve y proclama a oídos de Jerusalén que así dice el Señor: Recuerdo el amor de tu juventud, tu cariño de novia, cuando me seguías por el desierto, por tierras no cultivadas..." Jeremías 2: 2. Cito este texto de Jeremías, porque es un capítulo en el cual el Señor le recuerda a Israel lo fiel que fue en algún tiempo y le recrimina la prostitución en la que ha caído al irse tras otros dioses. Y creo que debemos examinar si el uso de nuestro tiempo realmente está agradando a nuestro Señor, ¿a qué dedicamos nuestro tiempo diario?, ¿qué vemos?, ¿qué escuchamos?, ¿qué hablamos?, ¿qué leemos?, en fin ¿cómo es nuestro día a día? A veces, con el paso del tiempo, vamos permitiendo que pequeñas cosas contaminen nuestra vida espiritual, empezamos a ver ciertas situaciones con la óptica del mundo y no con la óptica divina; así que es necesario evaluar si realmente estamos siendo fieles en darle un uso a nuestro tiempo que honre al Señor y que cumpla su propósito, lo cual es muy importante: "¿Quién es el siervo fiel y prudente a quien su señor ha dejado encargado de los sirvientes para darles la comida a su debido tiempo? Dichoso el siervo cuando su señor, al regresar, lo encuentra cumpliendo con su deber" Mateo 24: 45-46.

Cuando no somos fieles con nuestro tiempo para Dios podemos volvernos como Jerusalén: "¡Cómo se ha prostituido la ciudad fiel! Antes estaba llena de justicia. La rectitud moraba en ella, pero ahora sólo quedan asesinos" Isaías 1: 21.

El tiempo nunca es una excusa ante Dios, tú eres fiel o no lo eres... Recuerda lo que dice el Señor en Eclesiastés 3: 1-8, Dios ha dado tiempo para todo, y si Él te da tiempo para todo, ¿tú no le darás tiempo a aquel que te lo da y además te da la vida? ¿Acaso piensas menospreciarlo en el uso de tu tiempo?

Te invito  a que en esta semana dediques tiempo para tu relación personal con Dios, dediques tiempo a servir y uses tu tiempo de manera que agrades al Señor y cumplas su propósito. También busca en la palabra pasajes que te hablen acerca de la fidelidad de Dios para con nosotros. La mejor manera de aprender a ser fieles a Dios es reconociendo su fidelidad para con nosotros.

Diana Gutiérrez

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